sábado, 29 de mayo de 2010

El mito de los gemelos Sol y Luna (Oaxaca)




El texto que se transcribe puede ser considerado como el mito central de la chinantla y fue recopilado en al año de 1972, entre los chinatecos que habitan el municipio de Ojitlán, Distrito de Tuxtepec, en el norte del Estado de Oaxaca; sector de la etnia que antiguamente integraba el señorio de la llamada Chinantla Pichinche. 

La Chinantla esta constituía una unidad cultural prehispánica, políticamente estructurada en torno a señoríos o a estados locales. Si bien fueron una de las provincias tributarias de los Aztecas, su primer ruptura significativa se debió a la invasión española, generándose un proceso de fragmentación política y cultural que se agravo durante el periodo colonial y especialmente después de la independencia. En la actualidad los chinantecos viven en comunidades diferenciadas, tanto a nivel político como por el hecho de hablar distintas variantes dialectales del rico idioma común. Sin embargo, a pesar de esta diversificación las comunidades de la etnia están aún unidas por lazos ideológicos y sociales, ya que comparten un código simbólico específico así como el desempeño de similares prácticas culturales.


MITO CHINANTECO

Cada vez que la gente pesaba cerca de un árbol de Pochota, se escuchaba un ruido que brotaba del interior del tronco. Un día la gente se quedo mirando para ver de donde salía el ruido, ya que parecía que alguien hablaba o golpeaba en el interior del árbol. Fueron entonces a buscar al Cometa para que rajara el árbol, pero Cometa no pudo partir la madera. Fueron entonces a buscar a Rayo (Ñi), pero Rayo tampoco pudo partir la madera. Llamaron entonces a Pájaro Carpintero (Mi’ne’mo) y le pidieron que picara la madera, que todos habían fallado en el intento pero que tenían confianza en él, ya que siempre triunfaba en sus empresas. El Carpintero acepto, voló y se posó sobre la parte del árbol de donde brotaba el ruido. Comenzó el pájaro a picar y pronto el sonido de sus golpes se hizo mas profundo. 

Al poco tiempo la madera se quebró y aparecieron dos huevos en el interior del tronco. La gente le pregunto que había encontrado y el Carpintero les narró su hallazgo, les dijo que había encontrado dos huevos en el interior del tronco. Entonces una anciana le pidió que se los diera, que ella los iba a guardar hasta ver que clase de animal salía de allí. Carpintero le dio los huevos y la anciana lo envolvió en su pañuelo y se los llevo a su casa cargándolos sobre sus hombros. Al llegar a su casa puso los huevos en un cesto, en un chical que se usa para guardar las tortillas. 

Allí los dejo y todos los días los miraba para ver si ya se habían quebrado, pero los huevos seguían intactos aunque pasó mucho tiempo. Todos los días la Anciana salía de la casa, para buscar la comida de sus esposo Venado ( A’kua’nay). Uno de los días que regreso a su casa encontró que todo estaba desordenado, sus madejas de algodón estaban revueltas. Así comenzó a pasar todos los días, cada vez que llegaba a su casa encontraba todo desordenado, pero nunca podía hallar al culpable. Sospechó entonces de los huevos, pero arrimaba su oreja a ellos y escuchaba nada. Así paso hasta que un día se dio cuenta que el Colibrí (Tan’chi) cantaba en el camino, justo antes de que ella entrara en la casa. Entonces la Anciana volvió al otro día por un camino distinto al que acostumbraba tomar. Cuando llegó a su casa entro de golpe y vio a un niño y a una niña. Cuando escucharon a la Anciana los niños corrieron a meterse dentro de los cascarones de los huevos, pero la niña llego tarde y no pudo esconderse y así fue como la Anciana los descubrió. 

La Anciana los perdonó y dijo que los iba a adoptar como sus hijos. Los niños eran Sol (Y’e) y Luna (Cy). Sol y Luna estaban furiosos porque Colibrí no les había avisado de la llegada de la Anciana y se fueron a buscarlo para castigarlo. En aquella época el Colibrí era grande como una gallina, pero quedo pequeñito porque Sol y Luna lo apretaron como castigo por no haberles avisado. 

Quedaron entonces Sol y Luna como hijos de la Anciana. Ella salía todos los días para conseguir la comida de su marido Venado. Un día los hermanos le dijeron que no saliera más, que ellos iban a traer la comida, y entonces salieron todos los días con sus arcos y sus flechas a cazar animales y a buscar hierbas. Pero la Anciana les había dicho que no fueran a cierto lugar del bosque y sin embargo Sol y Luna le desobedecieron. Fueron a ese lugar y allí un pájaro les habló, el pájaro les dijo que no debían andar por allí matando pájaros para alimentar a una mujer que no era la verdadera madre de ellos. 

Cuando escucharon estas palabras Sol sopló a los pájaros que había matado y estos revivieron. Volvieron a la casa de la Anciana y decidieron matar a su esposo Venado. Se pusieron de acuerdo para matarlo mientras la Anciana no estaba en la casa. Fueron, lo mataron y se comieron la carne de su padre. Después trataron de que la Anciana no se diera cuenta de lo que habían hecho. Cojieron una gran olla de barro y la llenaron de avispas. Pusieron avispas dentro de la olla, para que pareciera que una persona estaba roncando. Cuando llegó la Anciana y preguntó por su esposo, Sol le dijo que estaba dormido y que el ruido de las avispas era su ronquido. Pero Luna no se acordó de la trampa y dijo que Venado había salido a pescar, así se contradijeron y así descubrió la Anciana la muerte de su esposo Venado. 

Se enojo entonces la Anciana y comenzó a perseguir entonces a los dos hermanos. Corrieron durante mucho tiempo y ya la Anciana los estaba por alcanzar. Cuando ya los estaba por alcanzar Sol le pidió a Luna su pasador del cabello, Luna se lo dio y Sol puso el pasador en el camino y de allí mismo nació un cerro. Los hermanos continuaron corriendo y la Anciana tardó mucho en pasar el cerro. Cada vez que la Anciana los estaba por alanzar Sol hacia un cerro para que se demorara, y así fue que el suelo quedó cubierto de montañas, por eso hasta hoy están las montañas. 

Llegaron entonces hasta un río, un río muy crecido y al llegar los hermanos comenzaron a nadar para pasar al otro lado. La Anciana también se tiró al río, pero cuando estaba por la mitad, los hermanos le arrojaron una bola de acuyo y la Anciana cayó muerta y se hizo Tepezcuintle (acuti). De su sangre nacieron muchos animales, miles de animales nacieron de su sangre, y ella misma se hizo Tepezcuintle, por eso hasta hoy el Tepezcuintle anda cerca de los ríos. Se fueron por su camino por el Oriente los hermanos. Caminaron a un lugar donde había dos grandes peñascos que aplastaban a la gente cuando pasaba en medio de ellos. Entonces Sol y Luna hicieron cerbatanas, cada uno de ellos tuvo su cerbatana (ma’ti) y con ellas le dispararon a las peñas. Cuando los proyectiles golpearon las piedras, éstas se abrieron y de su interior brotaron las mariposas, por eso las mariposas tienen círculos en las alas, son las huellas de los disparos de las cerbatanas de Sol y Luna. 

Siguieron caminando los hermanos, hasta llegar cerca de una enorme montaña, allí un hombre les dijo que se fueran, porque en la montaña viva un águila de siete cabezas que arrebataba a la gente y la llevaba a la cumbre. Entonces luna propuso que hicieran una jaula de madera y se metiera adentro, para que el águila no pudiera tomarlos por separado, para que pudieran defenderse los dos juntos. Así lo hicieron, cortaron palos y con ellos hicieron una jaulita y se metieron dentro. Apenas habían entrado cuando llegó el águila, cogió la jaula y la llevó volando hasta la cumbre de la montaña. En la cumbre de la montaña estaban muchas personas y la mayoría de ellas estaban heridas o enfermas. Sol preguntó que hacia el águila con la gente que se robaba y le contestaron que se las comía. Por turno se iba comiendo a la gente, por eso tardaría bastante en comerse a los hermanos, porque había mucha gente allí. 

Entonces Luna preguntó a que hora se dormía el águila, le contestaron que a mediodía, pero que seis cabezas se dormían y una se quedaba vigilando. Cuando el águila se durmió Sol le preguntó a Luna si traía algo con que amarrar la cabeza del águila. Luna contestó que no traía nada. Sol se enojó y le dijo que ella nunca pensaba en nada, pero que él sí traía con que amarrar la cabeza del águila. Después de decir esto, se sacó su cinturón de cuero de borrego, lo rajó en dos partes y le hizo un lazo en el medio. Echaron ese lazo alrededor de la cabeza del águila y comenzaron a tirar uno de cada lado, ayudados por las personas que no estaban tan enfermas. 

Hicieron tanta fuerza y el animal se movió tanto que comenzó a temblar la tierra, la tierra temblaba como en un terremoto. Entonces los hermanos se acercaron al águila cuando ya estaba muerto, lo miraron y vieron que había hecho tanta fuerza que sus ojos se habían salido de sus órbitas. Los ojos brillaban intensamente, pero el derecho brillaba más intensamente que el izquierdo. Sol quiso apoderarse del ojo derecho pero Luna fue más rápida y los recogió primero, así quedaron cada uno con un ojo del águila, pero el de Luna era más brillante. Después quisieron bajar de la montaña donde estaban, pero era tan alta que no se podía bajar a pie. 

Pensaron como bajar y entonces llamaron al zopilote para que los bajara. El zopilote los recogió sobre su lomo y trató de llevarlos abajo, pero no podía aguantar el peso de los dos hermanos, sólo daba vueltas en el aire sin poder bajar al valle. Se enojaron los hermanos, se bajaron del zopilote y le dijeron que no servia para nada, y que por eso de ahora en adelante solo iba a comer carne podrida. 

Entonces los hermanos llamaron al Tucano, le dieron de comer semilla de una fruta y le dijeron que defecara al pie del cerro. Así lo hizo el Tucano y de sus excrementos brotaron ramas largas que treparon por la ladera, pero no tuvieron suficiente fuerza para llegar arriba del cerro. Entonces llamaron al murciélago y fue a defecar abajo del cerro. De sus excrementos brotó un gran árbol de amate que creció tan alto que sus ramas llegaron hasta la cumbre de la montaña. Por esas ramas bajaron los dos hermanos y todos los prisioneros del águila, enfermos y heridos, bajaron atrás de ellos. 

Siguieron entonces los hermanos su camino hacia Oriente, caminaron tanto que comenzaron a sentir mucha sed. Luna se quejaba y sufría mucho por la sed. Cuando vio eso Sol le dijo que si cambiaban los ojos del águila, él encontraría agua para que calmar su sed. Aceptó el trato Luna y es así que Sol quedó con el ojo más brillante, por eso es que Sol brilla más que Luna. En esa época no había manantiales, se escuchaba el rumor del agua que corría bajo la tierra, pero no se veía el agua por ninguna parte. Entonces Sol arranco un poco de zacate y de ahí comenzó a brotar un hermoso manantial, por eso hasta ahora hay manantiales; Sol fue quien creó los manantiales. 

Cuando apareció el agua, Sol le dijo a Luna que no la tomara, que primero debía buscar un sacerdote, para que bendijera el manantial. Se fue Sol a buscar el sacerdote, pero Luna no pudo aguantar la sed y bebió el agua que no estaba bendita. 

Cuando Sol regresó con el sacerdote se dio cuenta que Luna había bebido, porque el agua estaba alrededor de su cara, igual que ahora cuando Luna tiene agua se ve el halo alrededor suyo. Luna tiene el halo y un hoyito arriba del labio superior. Desde entonces es que existe ese hoyito sobre el labio superior de la gente. Sol se puso furioso cuando vio que su hermana lo había desobedecido, se puso tan furioso que cogio al sacerdote y lo arrojó contra la cara de Luna. El sacerdote pegó con tanta fuerza contra Luna que la dejo marcada para siempre, es por eso que hasta hoy Luna tiene muchas manchas en su cara.

Se fueron después de eso los hermanos y llegaron al cielo. Allí los estaba esperando juna’ri que era Dios. Allí juna’ri les puso nombre a los dos, el nombre de Sol fue Juan y el de Luna Lupe. Entonces juna’ri les dio el encargo de que Juan iba a trabajar de Sol y Lupe de Luna. Luna protestó y pidió que ella quería ser Sol, quería ser Sol para alumbrar más. Pero Sol tenía el ojo más brillante, el ojo de Luna no tenía suficiente luz para alumbrar. Por eso es que la luz de Luna alumbra menos que la del Sol, así que fue que Sol quedó con el cargo de iluminar todo el mundo.

Relator: Nicolás Zaragoza
Municipio de Ojitlán, Tuxpetec, Oaxaca

jueves, 27 de mayo de 2010

¿Voces desde el infierno?



Estaba viendo una investigación que hizo el equipo de Extranormal (programa de misterios que pasan en Tv Azteca, México) y se me pone la piel de gallina cada vez que escucho estas voces. Unos dicen que son las voces de las almas que estan en el infierno y otros que el infierno no necesariamente debe estar debajo de la tierra.


¿Donde ocurrió todo esto?
(Tomado de Aquí)
El Pozo Superprofundo de Kola (KSDB) fue un proyecto de prospección científica de la URSS para profundizar en la corteza terrestre.

La perforación comenzó el 24 de mayo de 1970, en la península de Kola, usando perforadoras Uralmash-4E y, posteriormente, Uralmash-15000. Se abrieron varios pozos partiendo de la rama central. El más profundo, el SG-3, se completó en 1989, creando un pozo de 12.262 m de profundidad,[1] el más profundo de los perforados hasta ahora.

El proyecto fue propuesto en 1962 y asignado al Consejo Científico Interdepartamental para el estudio de la Tierra (Межведомственный научный совет по проблемам изучения недр Земли и сверхглубокого бурения). El lugar de perforación fue elegido en 1965 en el noroeste de laUnión Soviética con coordenadas 69°23′N 30°36′E / 69.383, 30.6, a 10km al oeste de la ciudad de Zapolyarny.

¿Que encontraron?
“La información que hemos reunido es tan sorprendente, que estamos sinceramente asustados sobre qué puede ser lo que encontremos allí abajo”, dijo el Dr. Azzacov, encargado del proyecto en la lejana Siberia.

Una sorpresa fue la alta temperatura que descubrieron. “Los cálculos indican que la temperatura era cercana a los 1,100 grados centígrados, o sobre los 2,000 grados Fahrenheit”, precisó Azzacov. “Es más de lo que habíamos esperado. Es casi como un infierno de fuego, brutalmente encendido en el centro de la Tierra.”

“El descubrimiento último fue, sin embargo, el más impactante a nuestros oídos, tanto, que los científicos están sinceramente asustados de continuar con el proyecto. Intentamos escuchar los movimientos de la tierra y medir las dimensiones de la bolsa, en ciertos intervalos, con los micrófonos supersensitivos que descendimos a través del agujero. Lo que oímos, cambió lo que los científicos lógicamente pensaban oír dentro de un temblor. Era a veces un débil, pero agudo sonido que pensamos provenía de nuestro equipo (de sonido)”, explicó el Dr. Azzacov.

“Después de algunos ajustes comprendimos que el sonido venía, de hecho, del interior de la tierra. Apenas podíamos creer a nuestros oídos. Oímos una voz humana, gritando de dolor. Aun cuando una voz era perceptible, nosotros podíamos escuchar a millares, quizá millones, de almas sufrientes gritando en el fondo.”

“Después de este descubrimiento horroroso, casi la mitad de los científicos estábamos paralizados debido al miedo. Esperanzadoramente, lo que está allí abajo, permanecerá ahí”, agregó el Dr. Azzacov.

“Bajamos un micrófono diseñado para detectar los sonidos de los movimientos de la placa, abajo del eje. ¡Pero en vez de los movimientos de la placa oímos una voz humana que gritaba de dolor! Pensamos al principio que el sonido venía de nuestro equipo. Cuando hicimos ajustes, nuestras peores suspicacias fueron confirmadas. Los gritos no eran de un sólo ser humano, sino que ¡eran los gritos de millones de humanos!”.

Conclusiones
El pozo aun existe y hay varios laboratorios haciendo investigaciones acerca de la corteza terrestre. Las voces grabadas tienen un sufrimiento que parecieran venir del mismo infierno. Obviamente aquí entran las creencias de cada persona. El padrecito que habla en el vídeo dice que tanto el infierno como Satanás existen. 

En mi humilde opinión creo que existe Satanás, actualmente hay una tendencia para no creer que ese ser exista, pero sí existe! (si no, las sociedades secretas no tendrían a quien adorar)
En cuanto al infierno ahí tengo mis dudas. Creer que Dios padre haya hecho un lugar para el sufrimiento permanente de sus hijos que no le obedecieron en esta vida se me hace algo difícil de aceptar. Porque... si tienes hijos y uno de ellos se porta mal, te desobedece, se rebela, no quiere saber nada de ti... ¿lo mandarías a un sufrimiento permanente como castigo a su desobediencia? creo que ningún padre en la tierra seria tan cruel tratando a un hijo de esa forma, ni aun cuando el hijo sea tan malo con el. Creo que Dios no haría eso, creo que El tiene otras formas de corregir a sus hijos, porque finalmente ¿que es lo que Dios desea de nosotros? pues que todos entremos a su reino y disfrutemos del amor incondicional que el tiene. 

Asi trabajan en Google




Así trabajan en... Google from NetMediaEurope on Vimeo.


Al ver este video me doy cuenta del radical cambio que han tenido las empresas en cuanto al trato de sus empleados. Son mimados y les otorgan libertades que en otras empresas seria impensable: ir a la cocina cuando quieras y pedir una lasagna, trabajar desde casa, jugar un futbolito para desestresarse, etc. Sin duda Google que es ahorita una de las empresas más exitosas y de alta tecnologia que existen, tiene una filosofia de trabajo basada en creatividad, innovación y una actitud positiva.
Me encantaria trabajar ahi!!!

lunes, 24 de mayo de 2010

"El Jefe" Diego



Diego Fernandez de Cevallos desapareció entre la noche del viernes 14  y la madrugada del sábado 15 de Mayo. Inmediatamente la noticia corrió como pólvora. Todos se preguntaban (hasta la PGR) si habia sido secuestrado o se habia ido a tomar una copas, el asunto era que habia desaparecido y todo el sistema politico se tambaleó. 
Este señor tiene una trayectoria muy larga en la política nacional y le sobran influencias por todos lados.  Es un político odiado por muchos y temido por otros. El hecho es que unos lo quieren muerto y otros les sirve más vivo que muerto.

¿Que ha pasado desde entonces?
Pues que la PGR dice que no sabe donde está el senador y Televisa dijo que por respeto a la familia de Diego no iba a dar noticias relacionadas con el secuestro (si señores se trata de un secuestro) hasta que no se de un desenlace de la historia. 
En este momento estoy leyendo una noticia en la que el PAN aplaude el retiro de la PGR de seguir investigando el caso, argumentando que será mas fácil negociar su rescate. La noticia AQUI.
Pero la cosa no termina ahi, hace poco alguien difundió una supuesta fotografía de Diego. Y digo supuesta porque nadie ha confirmado que sea Diego.


En la foto un señor (muy parecido a Diego) con los ojos vendados y como fondo una bolsa negra. Adjuntando la fotografia, el siguiente mensaje: “El Jefe Diego goza de cabal salud, y manda enternecido saludo a quienes lo quieren y hasta rezan por él”. Asimismo, ordena a su hijo exigir a las autoridades desbloquear la comunicación y mantenerse al margen de la negociación que su familia ofrece de manera pública por su liberación.

Y remata: “Seguiremos informando.

“Los misteriosos desaparecedores.

“20-05-10”.


Lo que más me choca es que Televisa armó toda una novela cuando desapareció la niña Paulette. Todos los canales de Televisa y Tv Azteca hablaban del Caso Paulette, se hizo todo un circo de chismes, desinformacion y mucho dinero para estas televisoras. ¿Porque ahora Televisa (y la PGR) dice que ya no seguirá el caso del Jefe Diego por respeto a su familia? A ver, es que no entiendo, ¿entonces en el Caso Paulette se hizo todo un circo sin el menor respeto a su familia?
Todo esto hace pensar que quien dice que noticias pasan por la television y cuales no, viene de alguien de más arriba. ¿Calderón? ¿El PAN? No lo se. Lo que si se es que ¿Cual libertad de expresion? ¿Festejando los 200 años de libertad? ¿Somos libres realmente?

El secuestro se ha convertido en una de las armas mas efectivas de los criminales para obtener grandes sumas de dinero. Yo no quiero ni imaginarme el trauma que ha de ser estar secuestrado, el tiempo dirá lo que realmente está pasando (el silencio de los medios y de las autoridades) y estaremos pendientes hasta el desenlace final.

Fuentes: 




sábado, 22 de mayo de 2010

La Abuela Margarita



Después de conocer un poco a esta mujer a través de su historia, me he dado cuenta de que es una persona muy sabia y con un enorme corazón. El vacío por el que pasa la humanidad y no logra llenar con cosas materiales se debe a que llega vacío y trata de irse vacío. El amor, esa es la respuesta. Tan simple y tan complicado. 
El materialismo nos aleja poco a poco de nuestros semejantes, nos hace mas egoístas e insensibles.

¿Que es el amor?
Dar, y me refiero a dar desde una mirada hasta nuestra vida. Que raro que la mayoría de las personas piensan primero recibir amor para poder darlo. Implica interesarse en los demás y luego por uno mismo. Siento que esos cursos de superación personal están al revés porque te dicen que tu esto... tu lo otro... tu, tu tu tu, eso es hacer a la persona egoista y eso no me agrada a mi. Se que no soy un modelo a seguir porque aun me falta aprender de la vida, pero con este tipo de información de una persona como la abuelita margarita con tanta humildad y sobretodo feliz, me hace reflexionar para elegir que sendero seguir. No es fácil, uno se acostumbra a la vida de las comodidades, el dinero y el egoísmo que mata lentamente al alma. 
Te invito a que reflexiones acerca de lo que dice esta mujer y lo apliques a tu vida, para que estés mas en paz y sepas mejor que sendero tomar. 

¿El papel de la mujer?
Esto es de vital importancia y siento que la mujer esta aquí para enseñarnos a los hombres activar nuestro lado femenino. Dejemos a un lado el pensar de forma morbosa porque no lleva a ningún lado. Me refiero a pensar y sentir con el corazón. El mejor ejemplo de esto: Jesucristo. Su extraordinaria personalidad fue que pensaba, sentía y hablaba con el corazón, dejaba al egoísmo a un lado y se interesaba primero en los demás. El estaba conectado a su lado femenino y estaba en perfecto equilibrio. De ahí que la abuela margarita nos recomienda conectarnos a nuestro lado femenino tanto a hombres como mujeres.

Bueno todo esto es mi humilde opinión, cada quien tiene su filosofía de vida. Espero que les haya servido.

A continuación dejo el reportaje que le hicieron para el diario La Vanguardia.

Heredera de la tradición maya y curandera con cocimientos ancestrales, la Abuela Margarita es, a sus 76 años, una mujer que emana sabiduría, alegría y fuerza y que recorre el mundo transmitiendo mensajes rotundos sobre el despertar de lo femenino en hombres y mujeres, la sacralidad de la Madre Tierra, nuestra naturaleza espiritual y el poder que todos tenemos.
Allá donde va es una persona muy escuchada y respetada cuyas palabras sirven de aliento e inspiración para miles de personas.
En este vídeo de febrero del 2010 y en la entrevista de La Contra de La Vanguardia que reproducimos abajo, la Abuela Margarita nos transmite claves y consejos de vida sobre los que merece la pena reflexionar:
El despertar femenino, en hombres y mujeres, es cambiar las emociones desde el amor


1. El despertar femenino corresponde al corazón y afecta por igual a hombres y mujeres. Nacemos con 2 posibilidades, el amor y el miedo, y se trata de cambiar las emociones hacia al amor.
2. El cambio viene de la mano de las mujeres. Durante miles de años (supongo que se refiere a época pre-pratiarcado) la “mujer estaba considerada igual al hombre” y nunca se envenenó la Tierra, después ambas circunstancias cambiaron. El papel de la mujer es valorarse y honrarse a si misma, y enseñar a los hombres a amar y respetar la Tierra.
3. El sexo es sagrado y se está banalizando
4. Las personas mayores son “oro molido” para la sociedad y es una época ideal para compartir experiencias y sabiduría. Según los ciclos mayas de 13 años, a partir de los 52 años las personas se “abren a la maternidad-paternidad universal” y deben dejar el victimismo y decir “aquí estoy”
5. La muerte no existe sino que la conciencia/nuestra parte espiritual sobrevive a la encarnación física
6. Todos somos seres sagrados y debemos honrarnos a nosotros mismos
7. Nuestros pensamientos tienen el poder de crear nuestra realidad
8. La alegría es un ingrediente importante en la Vida. En el vídeo ella está cantando esta estrofa:
Soy el poder dentro de mi
Soy el Amor del Cielo y la Tierra
Soy el Gran Espíritu y soy eterno
Mi vida está llena de amor y alegría

Y estas son sus palabras en la entrevista de la Contra del 28-5-2005, una de las más reproducidas en internet. Se titula “Yo, cuando necesito algo, me lo pido a mí misma” y cada párrafo contiene un hondo significado:
Ella nos dice: ‘Tengo 71 años. Nací en el campo, en el estado de Jalisco (México), y vivo en la montaña. Soy viuda, tengo dos hijas y dos nietos de mis hijas, pero tengo miles con los que he podido aprender el amor sin apego. Nuestro origen es la Madre Tierra y el Padre Sol. He venido a la Fira de la Terra para recordarles lo que hay dentro de cada uno.’

¿Dónde vamos tras esta vida?
¡Uy hija mía, al disfrute! La muerte no existe. La muerte simplemente es dejar el cuerpo físico, si quieres.


¿Cómo que si quieres…?
Te lo puedes llevar. Mi bisabuela era chichimeca, me crié con ella hasta los 14 años, era una mujer prodigiosa, una curandera, mágica, milagrosa. Aprendí mucho de ella.


Ya se la ve a usted sabia, abuela.
El poder del cosmos, de la tierra y del gran espíritu está ahí para todos, basta tomarlo. Los curanderos valoramos y queremos mucho los cuatro elementos (fuego, agua, aire y tierra), los llamamos abuelos. La cuestión es que estaba una vez en España cuidando de un fuego, y nos pusimos a charlar.


¿Con quién?
Con el fuego. ‘Yo estoy en ti’, me dijo. ‘Ya lo sé’, respondí. ‘Cuando decidas morir retornarás al espíritu, ¿por qué no te llevas el cuerpo?’, dijo. ‘¿Cómo lo hago?’, pregunté.


Interesante conversación.
’Todo tu cuerpo está lleno de fuego y también de espíritu -me dijo-, ocupamos el cien por cien dentro de ti. El aire son tus maneras de pensar y ascienden si eres ligero. De agua tenemos más del 80%, que son los sentimientos y se evaporan. Y tierra somos menos del 20%, ¿qué te cuesta cargar con eso?’.


¿Y para qué quieres el cuerpo?
Pues para disfrutar, porque mantienes los cinco sentidos y ya no sufres apegos. Ahora mismo están aquí con nosotras los espíritus de mi marido y de mi hija.


Hola
El muertito más reciente de mi familia es mi suegro, que se fue con más de 90 años. Tres meses antes de morir decidió el día. ‘Si se me olvida -nos dijo-, me lo recuerdan’. Llegó el día y se lo recordamos. Se bañó, se puso ropa nueva y nos dijo: ‘Ahora me voy a descansar’. Se tumbó en la cama y murió. Eso mismo le puedo contar de mi bisabuela, de mis padres, de mis tías…


Y usted, abuela, ¿cómo quiere morir?
Como mi maestro Martínez Paredes, un maya poderoso. Se fue a la montaña: ‘Al anochecer vengan a por mi cuerpo’. Se le oyó cantar todo el día y cuando fueron a buscarle, la tierra estaba llena de pisaditas. Así quiero yo morirme, danzando y cantando. ¿Sabe lo que hizo mi papá?


¿Qué hizo?
Una semana antes de morir se fue a recoger sus pasos. Recorrió los lugares que amaba y a la gente que amaba y se dio el lujo de despedirse. La muerte no es muerte, es el miedo que tenemos al cambio. Mi hija me está diciendo: ‘Habla de mí’, así que le voy a hablar de ella.


Su hija, ¿también decidió morir?
Sí. Hay mucha juventud que no puede realizarse, y nadie quiere vivir sin sentido.


¿Qué merece la pena?
Cuando miras a los ojos y dejas entrar al otro en ti y tú entras en el otro y te haces uno. Esa relación de amor es para siempre, ahí no hay hastío. Debemos entender que somos seres sagrados, que la Tierra es nuestra Madre y el Sol nuestro Padre. Hasta hace bien poquito los huicholes no aceptaban escrituras de propiedad de la tierra. ‘¿Cómo voy a ser propietario de la Madre Tierra?’, decían.


Aquí la tierra se explota, no se venera.
¡La felicidad es tan sencilla!, consiste en respetar lo que somos, y somos tierra, cosmos y gran espíritu. Y cuando hablamos de la madre tierra, también hablamos de la mujer que debe ocupar su lugar de educadora.


¿Cuál es la misión de la mujer?
Enseñar al hombre a amar. Cuando aprendan, tendrán otra manera de comportarse con la mujer y con la madre tierra. Debemos ver nuestro cuerpo como sagrado y saber que el sexo es un acto sagrado, esa es la manera de que sea dulce y nos llene de sentido. La vida llega a través de ese acto de amor. Si banalizas eso, ¿qué te queda? Devolverle el poder sagrado a la sexualidad cambia nuestra actitud ante la vida. Cuando la mente se une al corazón todo es posible. Yo quiero decirle algo a todo el mundo…


¿…?
Que pueden usar el poder del Gran Espíritu en el momento que quieran. Cuando entiendes quién eres, tus pensamientos se hacen realidad. Yo, cuando necesito algo, me lo pido a mí misma. Y funciona.


Hay muchos creyentes que ruegan a Dios, y Dios no les concede.
Porque una cosa es ser limosnero y otra, ordenarte a ti mismo, saber qué es lo que necesitas. Muchos creyentes se han vuelto dependientes, y el espíritu es totalmente libre; eso hay que asumirlo. Nos han enseñado a adorar imágenes en lugar de adorarnos a nosotros mismos y entre nosotros.


Mientras no te empaches de ti mismo.
Debemos utilizar nuestra sombra, ser más ligeros, afinar las capacidades, entender. Entonces es fácil curar, tener telepatía y comunicarse con los otros, las plantas, los animales. Si decides vivir todas tus capacidades para hacer el bien, la vida es deleite.


¿Desde cuándo lo sabe?
Momentos antes de morir mi hija me dijo: ‘Mamá, carga tu sagrada pipa, tienes que compartir tu sabiduría y vas a viajar mucho. No temas, yo te acompañaré’. Yo vi con mucho asombro como ella se incorporaba al cosmos. Experimenté que la muerte no existe. El horizonte se amplió y las percepciones perdieron los límites, por eso ahora puedo verla y escucharla, ¿lo cree posible?


Sí.
Mis antepasados nos dejaron a los abuelos la custodia del conocimiento: ‘Llegará el día en que se volverá a compartir en círculos abiertos’. Creo que ese tiempo ha llegado.

40 Consejos para ser feliz



Nuestra felicidad no depende de que nos toque la lotería ni de que todo sea fácil en la vida. Es una cuestión de actitud ante las circunstancias y una semilla que se riega día a día.

Aquí tenemos 40 consejos para ser feliz. Son realistas, sensatos y gratuitos, todos los podemos realizar y sus resultados pueden ser mágicos. ¿Lo intentamos?.


  1. Camina de 10 a 30 minutos todos los días. Mientras camina, sonríe
  2. Siéntate en silencio por lo menos 10 minutos cada día. Enciérrate si es necesario
  3. Escucha buena música todos los días, es auténtico alimento para el espíritu
  4. Al levantarte en la mañana di lo siguiente: Mi propósito hoy es …
  5. Vive con las 3 “E”: Energía, Entusiasmo y Empatía
  6. Juega más juegos que el año pasado
  7. Lee más libros que el año pasado
  8. Mira al cielo al menos una vez al día, date cuenta de la majestuosidad del mundo que te rodea
  9. Sueña más mientras estás despiert@
  10. Come más alimentos que crezcan en los árboles y en las plantas y menos alimentos que sean manufacturados en plantas industriales o que requieran un sacrificio
  11. Come arándanos y nueces. Toma té verde, mucha agua y una copa de vino al día (asegúrate de brindar con ella por algo hermoso de lo mucho que hay en tu vida y, de ser posible, hazlo en compañía de quien amas)
  12. Trata de hacer reír a por lo menos 3 personas cada día
  13. Elimina el desorden de tu casa, tu auto y tu escritorio y deja que nueva energía fluya en tu vida
  14. No gastes tu precioso tiempo en chismes, cosas del pasado, pensamientos negativos o cosas fuera de tu control. Mejor invierte tu energía en lo positivo del presente
  15. Date cuenta que la vida es una escuela y tú estás aquí para aprender. Los problemas son lecciones que van y vienen, lo que aprendes de estos es para toda la vida
  16. Desayuna como rey, come como príncipe y cena como mendigo
  17. Sonríe y ríe más
  18. No dejes pasar la oportunidad de abrazar a quien aprecias
  19. La vida es muy corta como para desperdiciar el tiempo odiando a alguien
  20. No te tomes a ti mismo tan en serio. Nadie más lo hace
  21. No tienes que ganar cada discusión. Acepta que no estás de acuerdo y aprende del (de la) otr@
  22. Estate en paz con tu pasado, así no arruinará tu presente
  23. No compares tu vida con la de otros. No tienes idea del camino que ellos han andado en la vida
  24. Nadie está a cargo de tu felicidad excepto tu mismo
  25. Recuerda que tu no tienes el control de todo lo que te sucede, pero sí de lo que haces con ello
  26. Aprende algo nuevo cada día
  27. Lo que la demás gente piense de ti no es de tu incumbencia
  28. Aprecia tu cuerpo y disfrútalo
  29. No importa que tan buena o mala sea la situación, ésta cambiará
  30. Tu trabajo no se ocupará de ti cuando estés enfermo. Tus amigos sí lo harán. Mantente en contacto con ellos.
  31. Desecha cualquier cosa que no sea útil, bonita o divertida
  32. La envidia es una pérdida de tiempo. Tu ya tienes todo lo que necesitas
  33. Lo mejor está aún por venir
  34. No importa cómo te sientas, levántate, vístete y asiste
  35. Ten sexo maravilloso, siempre con plenitud de tu ser
  36. Llama a tus familiares con frecuencia y mándales correos diciéndoles: ¡estoy pensando en ti!
  37. Cada noche antes de acostarse di lo siguiente: Doy gracias por … Hoy logré o conseguí …
  38. Recuerda que estás demasiado bendecido como para estar estresado
  39. Disfruta del viaje. Sólo tienes una oportunidad, sácale el mayor provecho
  40. Envía este mensaje a quien te importa

Fuente: El Blog Alternativo

¿Porque vemos tanto la televisión?



Recientemente se publicó en El País un estupendo reportaje sobre la cantidad de horas que pasamos delante del televisor sin menoscabar el tiempo cada vez mayor que pasamos también delante de un ordenador. El problema fundamental no es sólo la cantidad de horas empleadas en ello sino la razón que hay detrás de que se utilice el televisor de este modo: ¿evasión o diversión?.


Desde hace mucho tiempo la televisión se coló en nuestros hogares como símbolo de acceso a innovaciones tecnológicas y nivel de vida impensables en generaciones anteriores, cambiando drásticamente la forma de ocio familiar. Esto fue más una intromisión que una elección, pues a ver quién se va a negar a ver las maravillas ofrecidas en la pantalla.

Sin embargo, con el tiempo, lo que en origen podía considerarse una forma de ocio se ha convertido en un instrumento al que nos enganchamos pasivamente y de manera patológica. Veamos:
En el reportaje se apunta que los españoles pasamos una media de cuatro horas al día delante de la caja tonta. ¿A alguien le parece esto normal?. ¡Cuatro horas al día!, ¡veintiocho horas a la semana!, ochocientas cuarenta horas… en fin, mejor no seguir contando. El problema, porque sí, cuando hablamos de tal cantidad de tiempo entiendo que es un problema en toda regla, no sólo es que esas cuatro horas estemos ocupaditos, haciendo zapping, viendo programas que hasta nos pueden llegar a gustar, sino lo que dejamos de hacer en ese tiempo
La publicidad, como es obvio, encuentra su medio natural de difusión desde el televisor. El marketing y la publicidad son una forma de manipulación con la que se nos dicta qué comprar, qué hacer y qué sentir. Que nadie se olvide de esto porque ya no estamos ante los ingenuos anuncios de los años sesenta. Ahora se nos quiere vender magníficos coches que circulan a la velocidad de la luz con una belleza en su interior, que los bollitos de tal marca constituyen la alimentación más saludable para nuestros hijos y si queremos rejuvenecer varios añitos ahí tendremos la solución al alcance de la mano
Ya hablamos en su día del impacto de la publicidad dirigida hacia los más pequeños, pero ahí está también la televisión para actuar de niñera y mantener calmados a los niños cuando nos convenga, fomentando el sedentarismo y la pasividad cuando lo que se debe hacer puntualmente se convierte en la normal habitual. Conozco gente con críos que manteniene el televisor todo el día encendido tal hilo musical de unos grandes almacenes
Obesidad, comidas familiares ante el televisor sin diálogo familiar, la realidad transformada y catalizada por los intereses de medios de comunicación con un rasgo político u otro, mentes catatónicas sin capacidad de respuesta abrumada por la avalancha de información (o desinformación)

El problema no es sólo el contenido de lo que se ofrece sino el uso patológico que le podemos llegar a dar sobre todo si lo que hacemos ante el televisor es huir de nosotros mismos, como se comenta en el reportaje.

Silencio, concentración, actividades lúdicas alternativas en casa y sin ruido de fondo, todo esto va en contra de la agitada vida que nos quieren imponer, siempre corriendo de aquí para allá sin tiempo para uno mismo, hay que llenar con algo hasta el último hueco de la vida.

¿A alguien le parece normal que por norma se pasen las últimas horas del día desde que cenamos hasta que nos vamos a la cama viendo la tele?.

Como ya señalaba Giovanni Sartori en su maravilloso ensayo Homo Videns, vivimos en una sociedad teledirigida a todos los niveles por el poder de la imagen que hemos dejado entrar en nuestros hogares.

Aquí os dejo una introducción a este libro en la línea de lo comentado por este post:


En este libro, publicado en 1997, el conocido cientista político Giovanni Sartori, aborda el papel que están desempeñando los multimedios y la televisión en especial en el público, así como también las características de la opinión pública en las democracias representativas de hoy, fuertemente dirigidas por el mundo de las imágenes y de los sondeos de opinión. A diferencia de otras obras teóricas del autor como “la Política” o “teoría de la democracia”, ésta es una reflexión de los tiempos aguda, crítica, pesimista, diríamos casi apocalíptica. Sin embargo, es un libro que cumple con el papel de alertar, de llamar la atención a todas aquellas personas involucradas en procesos educativos, tanto a nivel familiar como institucional respecto de la influencia de la televisión en el plano individual, político y cultural. De fácil y rápida lectura, no es por ello una obra superficial. Invita a reflexionar en el mundo que se está viviendo y ayuda a darse cuenta de los eventuales peligros a que podrían llevaos los multimedia y muy particularmente la televisión, cuando se erige como el único factor de socialización de la persona desde su niñez. La tesis central de Sartori es que la televisión y el video (imagen) modifican radicalmente y empobrecen el aparato cognoscitivo del “homo sapiens”, a tal punto que anula su pensamiento y lo hace incapaz de articular ideas claras y diferentes, hasta llegar a fabricar lo queél denomina un “proletariado intelectual”, sin ninguna consistencia. La cultura audiovisual es inculta y por lo tanto, no es cultura, afirma Sartori.

De ser así, da un poco de miedo, ¿no?

Fuente: El Blog Alternativo: http://www.elblogalternativo.com/

sábado, 1 de mayo de 2010

En la guarida del Mayo Zambada


(Julio Scherer García).- Tenía interés en conocerlo”, le dijo el capo del cártel de Sinaloa, colega y compadre de “El Chapo” Guzmán. En el encuentro, que terminó en puntos suspensivos, El Mayo Zambada dejó un reto: “Me pueden agarrar en cualquier momento… o nunca”.
Un día de febrero recibí en Proceso un mensaje que ofrecía datos claros acerca de su veracidad. Anunciaba que Ismael Zambada deseaba conversar conmigo.
La nota daba cuenta del sitio, la hora y el día en que una persona me conduciría al refugio del capo. No agregaba una palabra.
A partir de ese día ya no me soltó el desasosiego. Sin embargo, en momento alguno pensé en un atentado contra mi persona. Me sé vulnerable y así he vivido. No tengo chofer, rechazo la protección y generalmente viajo solo, la suerte siempre de mi lado.
La persistente inquietud tenía que ver con el trabajo periodístico. Inevitablemente debería contar las circunstancias y pormenores del viaje, pero no podría dejar indicios que llevaran a los persecutores del capo hasta su guarida. Recrearía tanto como me fuera posible la atmósfera del suceso y su verdad esencial, pero evitaría los datos que pudieran convertirme en un delator.
Me hizo bien recordar a Octavio Paz, a quien alguna vez le oí decir, enfático como era:
“Hasta el último latido del corazón, una vida puede rodar para siempre”.
Una mañana de sol absoluto, mi acompañante y yo abordamos un taxi del que no tuve ni la menor idea del sitio al que nos conduciría. Tras un recorrido breve, subimos a un segundo automóvil, luego a un tercero y finalmente a un cuarto. Caminamos en seguida un rato largo hasta detenernos ante una fachada color claro. Una señora nos abrió la puerta y no tuve manera de mirarla. Tan pronto corrió el cerrojo, desapareció.
La casa era de dos pisos, sólida. Por ahí había cinco cuadros, pájaros deformes en un cielo azuloso. En contraste, las paredes de las tres recámaras mostraban un frío abandono. En la sala habían sido acomodados sillones y sofás para unas diez personas y la mesa del comedor preveía seis comensales.
Me asomé a la cocina y abrí el refrigerador, refulgente y vacío. La curiosidad me llevó a buscar algún teléfono y sólo advertí aparatos fijos para la comunicación interna. La recámara que me fue asignada tenía al centro una cama estrecha y un buró de tres cajones polvosos. El colchón, sin sábana que lo cubriera, exhibía la pobreza de un cobertor viejo. Probé el agua de la regadera, fría y en el lavamanos vi cuatro botellas de Bonafont y un jabón usado.
Hambrientos, el mensajero y yo salimos a la calle para comer, beber lo que fuera y estirar las piernas. Caminamos sin rumbo hasta una fonda grata, la música a un razonable volumen. Hablamos sin conversar, las frases cortadas sin alusión alguna a Zambada, al narco, la inseguridad, el ejército que patrullaba las zonas periféricas de la ciudad.
Volvimos a la casa desolada ya noche. Nos levantaríamos a las siete de la mañana. A las ocho del día siguiente desayunamos en un restaurante como hay muchos. Yo evitaba cualquier expresión que pudiera interpretarse como un signo de impaciencia o inquietud, incluso la mirada insistente a los ojos, una forma de la interrogación profunda. El tiempo se estiraba, indolente y comíamos con lentitud.
Las horas siguientes transcurrieron entre las cuatro paredes ya conocidas. Yo llevaba conmigo un libro y me sumergí en la lectura, a medias. Mi acompañante parecía haber nacido para el aislamiento. Como si nada existiera a su alrededor, llegué a pensar que él mismo pudiera haber desaparecido sin darse cuenta, sin advertirlo. Me duele escribir que no tenía más vida que la servidumbre, la existencia sin otro horizonte que el minuto que viene.
“Ya nos avisarán”, me dijo sorpresivamente, “la llamada vendrá por el celular”.
Pasó un tiempo informe, sin manecillas. ‘Paciencia’, me decía.
Salimos al fin a la oscuridad de la noche. En unas horas se cruzarían el ocaso y el amanecer sin luz ni sombra, quieto el mundo.
Viajamos en una camioneta, seguidos de otra. La segunda desapareció de pronto y ocupó su lugar una tercera. Nos seguía, constante, a cien metros de distancia. Yo sentía la soledad y el silencio en un paisaje de planicies y montañas.
Por veredas y caminos sinuosos ascendimos una cuesta y de un instante a otro el universo entero dio un vuelco. Sobre una superficie de tierra apisonada y bajo un techo de troncos y bejucos, habíamos llegado al refugio del capo, cotizada su cabeza en millones de dólares, famoso como “El Chapo” y poderoso como el colombiano Escobar, en sus días de auge zar de la droga.
Ismael Zambada me recibió con la mano dispuesta al saludo y unas palabras de bienvenida:
-Tenía mucho interés en conocerlo.
-Muchas gracias-, respondí con naturalidad.
Me encontraba en una construcción rústica de dos recámaras y dos baños, según pude comprobar en los minutos que me pude apartar del capo para lavarme. Al exterior había una mesa de madera tosca para seis comensales y bajo un árbol que parecía un bosque, tres sillas mecedoras con una pequeña mesa al centro. Me quedó claro que el cobertizo había sido levantado con el propósito de que el capo y su gente pudieran abandonarlo al primer signo de alarma. Percibí un pequeño grupo de hombres juramentados.
A corta distancia del narco, los guardaespaldas iban y venían, a veces los ojos en el jefe y a ratos en el panorama inmenso que se extendía a su alrededor. Todos cargaban su pistola y algunos, además, armas largas. Dueño de mí mismo, pero nervioso, vi en el suelo un arma negra que brillaba intensamente bajo un sol vertical. Me dije, deliberadamente forzada la imagen: podría tratarse de un animal sanguinario que dormita.
-Lo esperaba para que almorzáramos juntos-, me dijo Zambada y señaló la silla que ocuparía, ambos de frente.
Observé de reojo a su emisario, las mandíbulas apretadas. Me pedía que no fuera a decir que ya habíamos desayunado.
Al instante fuimos servidos con vasos de jugo de naranja y vasos de leche, carne, frijoles, tostadas, quesos que se desmoronaban entre los dedos o derretían en el paladar, café azucarado.
-Traigo conmigo una grabadora electrónica con juego para muchas horas-, aventuré con el propósito de ir creando un ambiente para la entrevista.
-Platiquemos primero.
Le pregunté al capo por Vicente, Vicentillo.
-Es mi primogénito, el primero de cinco. Le digo “Mijo”. También es mi compadre.
Zambada siguió en la reseña personal:
-Tengo a mi esposa, cinco mujeres, quince nietos y un bisnieto. Ellas, las seis, están aquí, en los ranchos, hijas del monte, como yo. El monte es mi casa, mi familia, mi protección, mi tierra, el agua que bebo. La tierra siempre es buena, el cielo no.
-No le entiendo.
-A veces el cielo niega la lluvia.
Hubo un silencio que aproveché de la única manera que me fue posible:
-¿Y Vicente?
-Por ahora no quiero hablar de él. No sé si está en Chicago o Nueva York. Sé que estuvo en Matamoros.
-He de preguntarle, soy lo que soy. A propósito de su hijo, ¿vive usted su extradición con remordimientos que lo destrocen en su amor de padre?
-Hoy no voy a hablar de “Mijo”. Lo lloro.
-¿Grabamos?
Silencio.
-Tengo muchas preguntas-, insistí ya debilitado.
-Otro día. Tiene mi palabra.
Lo observaba. Sobrepasa el 1.80 de estatura y posee un cuerpo como una fortaleza, más allá de una barriga apenas pronunciada. Viste una camisa verde cerrada al cuello y sus pantalones de mezclilla azul mantienen la línea recta de la ropa bien planchada. Se cubre con una gorra y el bigote recortado es de los que sugieren una sutil y permanente ironía.
-He leído sus libros y usted no miente-, me dice.
Detengo la mirada en el capo, los labios cerrados.
-Todos mienten, hasta Proceso. Su revista es la primera, informa más que todos, pero también miente.
-Señáleme un caso.
-Reseñó un matrimonio que no existió.
-¿El del Chapo Guzmán?
-Dio hasta pormenores de la boda.
-Sandra Ávila cuenta de una fiesta a la que ella concurrió y en la que estuvo presente “El Chapo”.
-Supe de la fiesta, pero fue una excepción en la vida del “Chapo”. Si él se exhibiera o yo lo hiciera, ya nos habrían agarrado.
-¿Algunas veces ha sentido cerca al Ejército?
-Cuatro veces. “El Chapo” más.
-¿Qué tan cerca?
-Arriba, sobre mi cabeza. Huí por el monte, del que conozco los ramajes, los arroyos, las piedras, todo. A mí me agarran si me estoy quieto o me descuido, como al Chapo. Para que hoy pudiéramos reunirnos, vine de lejos. Y en cuanto terminemos, me voy.
-¿Teme que lo agarren?
-Tengo pánico de que me encierren.
-Si lo agarraran, ¿terminaría con su vida?
-No sé si tuviera los arrestos para matarme. Quiero pensar que sí, que me mataría.
Advierto que el capo cuida las palabras. Empleó el término arrestos, no el vocablo clásico que naturalmente habría esperado.
Zambada lleva el monte en el cuerpo, pero posee su propio encierro. Sus hijos, sus familias, sus nietos, los amigos de los hijos y los nietos, a todos les gustan las fiestas. Se reúnen con frecuencia en discos, en lugares públicos y el capo no puede acompañarlos. Me dice que para él no son los cumpleaños, las celebraciones en los santos, pasteles para los niños, la alegría de los quince años, la música, el baile.
-¿Hay en usted espacio para la tranquilidad?
-Cargo miedo.
-¿Todo el tiempo?
-Todo.
-¿Lo atraparán, finalmente?
-En cualquier momento o nunca.
Zambada tiene sesenta años y se inició en el narco a los dieciséis. Han transcurrido cuarenta y cuatro años que le dan una gran ventaja sobre sus persecutores de hoy. Sabe esconderse, sabe huir y se tiene por muy querido entre los hombres y las mujeres donde medio vive y medio muere a salto de mata.
-Hasta hoy no ha aparecido por ahí un traidor-, expresa de pronto para sí. Lo imagino insondable.
-¿Cómo se inició en el narco?
Su respuesta me hace sonreír.
-Nomás.
-¿Nomás?
Vuelvo a preguntar:
-¿Nomás?
Vuelve a responder:
-Nomás.
Por ahí no sigue el diálogo y me atengo a mis propias ideas: el narcotráfico como un imán irresistible y despiadado que persigue el dinero, el poder, los yates, los aviones, las mujeres propias y ajenas con las residencias y los edificios, las joyas como cuentas de colores para jugar, el impulso brutal que lleve a la cúspide. En la capacidad del narcotráfico existe, ya sin horizonte y aterradora, la capacidad para triturar.
Zambada no objeta la persecución que el gobierno emprende para capturarlo. Está en su derecho y es su deber. Sin embargo, rechaza las acciones bárbaras del ejército.
Los soldados, dice, rompen puertas y ventanas, penetran en la intimidad de las casas, siembran y esparcen el terror. En la guerra desatada encuentran inmediata respuesta a sus acometidas. El resultado es el número de víctimas que crece incesante. Los capos están en la mira, aunque ya no son las figuras únicas de otros tiempos.
-¿Qué son entonces?-, pregunto.
Responde Zambada con un ejemplo fantasioso:
-Un día decido entregarme al gobierno para que me fusile. Mi caso debe ser ejemplar, un escarmiento para todos. Me fusilan y estalla la euforia. Pero al cabo de los días vamos sabiendo que nada cambió.
-¿Nada, caído el capo?
-El problema del narco envuelve a millones. ¿Cómo dominarlos? En cuanto a los capos, encerrados, muertos o extraditados, sus reemplazos ya andan por ahí.
A juicio de Zambada, el gobierno llegó tarde a esta lucha y no hay quien pueda resolver en días problemas generados por años. Infiltrado el gobierno desde abajo, el tiempo hizo su “trabajo” en el corazón del sistema y la corrupción se arraigó en el país. Al Presidente, además, lo engañan sus colaboradores. Son embusteros y le informan de avances, que no se dan, en esta guerra perdida.
-¿Por qué perdida?
-El narco está en la sociedad, arraigado como la corrupción.
-Y usted, ¿qué hace ahora?
-Yo me dedico a la agricultura y a la ganadería, pero si puedo hacer un negocio en los Estados Unidos, lo hago.
Yo pretendía indagar acerca de la fortuna del capo y opté por valerme de la revista “Forbes” para introducir el tema en la conversación.
Lo vi a los ojos, disimulado un ánimo ansioso:
-¿Sabía usted que “Forbes” incluye al Chapo entre los grandes millonarios del mundo?
-Son tonterías.
Tenía en los labios la pregunta que seguiría, ahora superflua, pero ya no pude contenerla.
-¿Podría usted figurar en la lista de la revista?
-Ya le dije. Son tonterías.
-Es conocida su amistad con “El Chapo” Guzmán y no podría llamar la atención que usted lo esperara fuera de la cárcel de Puente Grande el día de la evasión. ¿Podría contarme de qué manera vivió esa historia?
-”El Chapo” Guzmán y yo somos amigos, compadres y nos hablamos por teléfono con frecuencia. Pero esa historia no existió. Es una mentira más que me cuelgan. Como la invención de que yo planeaba un atentado contra el Presidente de la República. No se me ocurriría.
-Zulema Hernández, mujer de “El Chapo”, me habló de la corrupción que imperaba en Puente Grande y de qué manera esa corrupción facilitó la fuga de su amante. ¿Tiene usted noticia acerca de los acontecimientos de ese día y cómo se fueron desarrollando?
-Yo sé que no hubo sangre, un solo muerto. Lo demás, lo desconozco.
Inesperada su pregunta, Zambada me sorprende:
-¿Usted se interesa por el Chapo?
-Sí, claro.
-¿Querría verlo?
-Yo lo vine a ver a usted.
-¿Le gustaría…?
-Por supuesto.
-Voy a llamarlo y a lo mejor lo ve.
La conversación llega a su fin. Zambada, de pie, camina bajo la plenitud del sol y nuevamente me sorprende:
-¿Nos tomamos una foto?
Sentí un calor interno, absolutamente explicable. La foto probaba la veracidad del encuentro con el capo.
Zambada llamó a uno de sus guardaespaldas y le pidió un sombrero. Se lo puso, blanco, finísimo.
-¿Cómo ve?
-El sombrero es tan llamativo que le resta personalidad.
-¿Entonces con la gorra?
-Me parece.
El guardaespaldas apuntó con la cámara y disparó.