Varias veces me surgió la duda cuando era niño: ¿Porqué se descomponen las cosas? y peor aún: ¿Porqué sacaron un mejor producto y ahora lo quiero comprar?. Son preguntas que me hacia, pero no le prestaba la suficiente atención porque sólo tenia que pedirlo, y cuando me iba bien, me lo compraban, pero en otras ocasiones me decían mis padres que estaba muy caro.
Desgraciadamente, el sistema capitalista de consumo nos ha atiborrado de nuevos productos, enamorandonos con las cualidades que posee y sobretodo con lo que nos hará sentir cuando lo poseamos y se lo enseñemos a nuestros conocidos.
El siguiente video (extraordinario) explica cómo se llegó a planear la obsolescencia de los productos para que éstos duraran menos y así, la gente tuviera que comprar uno nuevo.
Recomiendo mucho que lo veas (son un poco más de 50 min.) porque se pone uno a pensar del despilfarro que aquí en occidente se hace con tantos productos desechados y que, tristemente terminan en el tercer mundo como chatarra.
Espero que se pueda crear conciencia de una verdadera sustentabilidad ecológica. Obviamente no podemos dejar de comprar productos e irnos a vivir a una cueva, pero creo que sí podemos detenernos a analizar los productos que compramos y hacernos las siguientes preguntas:
- ¿Realmente necesito comprar este producto?
- Los materiales con el que está fabricado, ¿son biodegradables o al menos tienen cierto grado de reciclabilidad?
- ¿Cuando el producto falle, ¿el fabricante me permitirá reemplazar las piezas que sean el motivo de la falla, o tendré que comprar un nuevo producto?
Creo que al tener en mente estas preguntas básicas podremos comprar productos más duraderos y con materiales que, cuando termine su vida útil, puedan tener un grado (esperando que alto) de reciclaje.
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